lunes, 22 de febrero de 2010

El señor felicidad.

Me he cansado de esperar, parece que por mucho que subo siempre me hallo un escalón por debajo de él. ¿Cuándo piensa volver? Hace ya tiempo que se fue, y desde entonces he invertido todo mi tiempo en buscarlo y aunque a veces he estado a punto de alcanzarle, al final siempre se ha acabado escapando… Debes ser paciente, deja de buscarle y el te encontrará a ti. ¿O sea que según tu el vendrá a por mí?. Exacto. ¿Y cuanto tiene pensado tardar? Confía. ¿Qué confíe? Gente más joven que yo me ha hablado de él, gente que no se merecía conocerle… Repito debes ser paciente, es cuestión de tiempo. Tiempo no es lo que me sobra… Tienes toda la vida por delante. Si pero a esta edad yo ya pensaba que seríamos como mínimo amigos. Tú y tus planes, siempre pretendiendo ir un paso por delante de todos. Dile que si no piensa volver me parece bien, pero que tenga la decencia de decírmelo… Él siempre acaba volviendo. Hace tiempo que perdí la esperanza… Piensa que muchos no llegaron ni a conocerle. ¿Y por ello debo conformarme? No, solo ser paciente…

Despertó en medio de la noche sin saber por qué, con un solo pensamiento… ¿Dónde andarás señor felicidad?

jueves, 18 de febrero de 2010

Ya no se si el mundo está al revés o soy yo el que está cabeza abajo.


¿Y si me estoy equivocando? Veo el mundo y es como si todo sucede al revés de lo que yo hago, pienso, digo o siento… Siento que me estoy conformando con poco. ¿Poco? ¿Que más quieres?. Mmm quizás ahora no iría mal un helado. Eso puedo dártelo. ¿Y si debiera estar intentando aprender a volar? Sabes nadar, sabes andar, sabes correr y saltar. ¿Necesitas volar también? Hombre, no es que lo necesite, pero el resto sabe. Si el resto sabe yo creo que también podría. Ellos no saben hacer muchas cosas que tu haces. ¿Como por ejemplo? No se ahora no se me ocurre ninguna, pero seguro que hay miles. Ni tu misma lo crees… No te entiendo, hace dos meses hubieras dado lo que fuera por estar sentada en la orilla del mar tomando un helado viendo un atardecer sin pensar en nada, y ahora parece que ni tan siquiera quieras estar aquí. No es que no quiera estar aquí, sino que me planteo que si estuviera volando con el resto podría perseguir al atardecer haciéndolo eterno… No te das cuenta de lo mas importante… ¿El qué? Que las cosas solo nos hacen felices cuando sabemos que tienen caducidad, ¿Crees que ellos persiguen el atardecer? Hombre, el sol apagándose en el mar, el cielo en tonos naranjas, la brisa revolviendo el mar arrancándole toda su esencia… ¿No crees que sería un bonito motivo para volar? Creo que el que vuela para perseguir algo no busca belleza… Pero eso significa que yo me conformo con menos que ellos. No, te equivocas. Solo significa que tienes metas distintas. O sea que voy un paso por detrás. O les has adelantado hace mucho tiempo…

miércoles, 10 de febrero de 2010

Viejas aficiones.

Grandes fechas merecen grandes cambios. Como mi último gran acontecimiento fue un año y un dia despues del accidente, he decidido que hoy como le sumo un dia mas a una fecha importante retomar un viejo hábito que me gustaba y que abandoné por extraños motivos, que es escribir. Y poniendome a recordar, me he acordado del cuentacuentos, una página que cada semana propone una frase con la cual sus lectores deben iniciar sus escritos. Os dejo lo primero que he escrito, sin ya mas preambulos. Nos vemos la semana que viene (o eso espero).

Aunque tú no lo creas, el cartero no tuvo la culpa. No fue por todas aquellas cartas que no tuvieron destinatario… Fue por las palabras que se perdieron mucho antes de escribirse, fue por los pensamientos que no llegaron a plasmarse, fue porque la tinta que escribía nuestra vida se acabó. Con melancolía recuerdo las veces que escribía para ti y como servías de musa a mis pensamientos, como lograbas sacar de mí, palabras que nunca pensé pronunciar. Todas aquellas palabras carentes de sentido en mi vida actual… Todas aquellas promesas imposibles que nunca cumplimos… Nuestra inocencia arranca una sonrisa en la comisura de mis labios… A la vez que me hace pensar que me hago mayor… pues tan solo el tiempo cura las heridas, y las mias por suerte ya han cicatrizado.

Solo me queda por añadir, que por fin deshice el nudo con el que até tu vida a mi tobillo izquierdo.