lunes, 10 de mayo de 2010

Roma, París, Nueva York.


Roma, París, Nueva York. Los altavoces no paraban de anunciar destinos. Ella corría como siempre. Decía que así la vida era más emocionante. No era de extrañar que en una mayor proporción a la esperada sus medios de transporte partieran sin ella a bordo. En esos casos súbitamente cambiaba de parecer y su destino viraba 180 grados.
Nadie sabía nunca donde se hallaba. Una vez aseguraban haber oído ruso de fondo en una de sus precarias llamadas para que sus seres vivos supieran que aun estaba viva. Muchos se preguntaban porque esa imperiosa necesidad de viajar, recorrer mundo, porque no asentarse, crear una familia y vivir tranquila. Para ella no tenía ningún sentido, pero todo iba a cambiar. Y ella lo intuía desde hacía tiempo. Sabía que ese ritmo de vida no podía ser eterno.
-          Hola mamá.
-          ¡Hola hija! ¿Cómo estás? – Respondió sorprendida.
-          Bien mama, como siempre
-          ¿Dónde estás?
-          Sabes que nunca te lo digo. Pero tengo una sorpresa para ti.
-          ¿De qué se trata cariño?
-          Pronto lo sabrás, no sufras. Te quiero.
-          ¡Hija…!
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
-          ¿A donde será señorita Carlota? – Preguntó la señorita de la agencia de viajes.
-          Esta vez será Barcelona.
-          ¿Barcelona? ¿Segura?
-          Si.

------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Subió al avión ligera de equipaje. Su pequeña maleta, una revista dos diarios y una chaqueta como únicos acompañantes. Estaba lleno de gente emocionada que iba de vacaciones. Reía pensando que su vida durante años había sido así constantemente.

-          ¿Cómo se llama?- Preguntó al señor del 6F.
-          Javier.
-          Quiero que sepa que es usted mi última ración individual de amigo.
-          ¿Ración individual? ¿Cómo en el club de la lucha?
-          Sí, pero sin la parte de provocar una hecatombe.
-          Está bien entonces ¿Puedo preguntar porque soy el último?
-          Porque vuelvo a casa
-          ¿Ha viajado mucho?
-          Como… 10 años sin parar.
-          Habrá visto mucho mundo entonces.
-          Todo el que me ha sido posible.

Nada más bajar del avión ya sentía una angustia incesante en el pecho. Notaba como se volvía débil por momentos. Decidió pasar la noche en el hotel más cercano, total, nadie la esperaba.

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
-          Ya puede pasar- dijo la enfermera
-          ¡Dichosos los ojos! ¿Qué inquietante aventura te trae por aquí?- Exclamó el médico
-          ¿Una revisión?
-          Será eso. En 10 años no has necesitado ninguna ¿por qué ahora?
-          He estado ocupada- dijo ella rehuyéndole.
-          ¡Y ahora sientes añoranza!-respondió a modo de burla- Va Carlota, que nos conocemos por favor…

---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

-          Hola mamá.
Como respuesta obtuvo miles de besos y millones de lágrimas.
-          Quiero comer pollo al horno.
-          Pasa y siéntate hija, estás en tu casa.

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Miraba a la blanca pared del hospital en la que había colgado su mapa. Le había costado varias horas pero ya no quedaba mucho por hacer. Había una foto en todos los lugares del mundo. Lo había conseguido.

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

10 años antes…
-          Cuando me recupere tengo algo planeado- dijo Pedro.
-          Bueno, primero ponte bueno- respondió Carlota
-          Ya me siento mejor.
-          Con calma campeón.
-          Quiero que demos la vuelta al mundo. Y que nos casemos en las vegas cual Marilyn y Elvis.
-          ¿Qué tal un viaje a Andorra?- Respondió ella sonriendo.
-          ¡Andorra! ¿Qué espíritu aventurero es ese?
-          No le veo el sentido a viajar tanto.
-          Conocer otras culturas, ver cosas inimaginables, vivir cual holandeses una semana y a la siguiente ser   completamente americanos. Conocer el mundo y sus rincones. Vivir, simplemente vivir. Sin nada que importe, ni tu móvil, ni mi empresa. Ni tu salud ni mi enfermedad. Solo tu, yo y el mundo.
-          Qué bonito sería… y que irreal.
-          Qué bonito será.

Era la primera vez que la visitaba. Había partido en cuanto sucedió puesto que quedarse se le antojaba imposible. No pudo salvarlo, lo intentó todo, pero no fue capaz.
-       Lo he hecho por ti, porque era lo que querías. Pero siento decirte que a pesar de que describías un mundo idílico, no es un lugar tan maravilloso, no desde que tú no estás aquí.

 Por iniciativa del cuentacuentos.

2 comentarios:

  1. Madre mia, sencillamente genial, una historia que pone los pelos de punta. Ese frenetismo salvaje, esa desesperación por cumplir un objetivo, ese dolor incrustado tanto y tanto tiempo...
    Y esa frase final para enmarcar.
    Me ha encantado, en serio

    ResponderEliminar
  2. Es bonito poner tanto empeño en cumplir el sueño de otra persona. Me ha gustado mucho :)

    ResponderEliminar