martes, 9 de noviembre de 2010

Pasa y quédate.


No hay dolor peor que tener a dos personas viviendo en un cuerpo, y es que no pediste permiso, simplemente entraste cogiste sitio y te has quedado, clavado, sin que nada pueda moverte, día tras día lo intento, pero no puedo echarte. 
Siempre estás ahí, por las mañanas cuando no quiero levantarme eres el que inicia el movimiento de mi cuerpo, cuando estoy en clase eres el que embarga mis pensamientos, el que a la hora de comer me llena el estómago de mariposas con una sola mirada, el que cuando soy feliz me entristece, el que se adueña de mis sueños, el que aparece cuando no quiero. Eres eso y mucho mas. Eres tanto y tan poco a la vez, que desearía hallar, aunque no las encuentro, las fuerzas para decirte que por tu culpa mi mente ha sido declarada zona catastrófica, que no te había planeado pero aun así has entrado en lo mas hondo de mis pensamientos, y no se que como sacarte. Así que haz el favor, pasa y quédate o coge la puerta y márchate.

2 comentarios:

  1. Y es que el amor nos aborda por sorpresa. Un gran relato. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Pues si, coincido con Sechat, pero la verdad se me ha hecho corto! la proxima vez vendré para recoger tooooooodo lo que piensa, todo lo que siente, y todo lo que hace y lo que no hace, cotilla que es una xD

    bessos!

    ResponderEliminar